Advantech ofrece una nueva serie de tarjetas base para servidores equipadas con procesadores Intel Xeon Scalable de hasta 28 núcleos que ofrecen una potencia al menos 1,5 veces superior a la generación anterior de procesadores Xeon.
Además de un mayor rendimiento, esta última generación de placas ofrece una importante mejora en cuanto a capacidad de memoria. En concreto, soportan DDR4 RDIMM (DIMM registrado) y también LRDIMM (DIMM de carga reducida) para ofrecer una capacidad total de memoria de hasta 1,5 TB en determinados modelos y tienen una ranura de expansión PCI que soporta tarjetas E/S heredadas como por ejemplo las de captura de imagen o de control de movimiento para permitir aplicaciones verticales.
Están equipadas con novedades inteligentes que aumentan la eficiencia y robustez del almacenamiento del sistema. En primer lugar, toda la serie tiene tecnología VMD (Dispositivo de Gestión de Volumen) de Intel que soporta NVMe SSDs RAID y cambio en caliente. La introducción del Intel Virtual RAID en software CPU (VROC) permite presentar el estado del NVMe RAID mediante un indicador LED para ofrecer un seguimiento y gestión prácticos.
Soportan la instalación del sistema operativo en un dispositivo M.2 SATA para acelerar el arranque del sistema.
Usos de las tarjetas base para servidores
Están dirigidas a diferentes aplicaciones industriales y tienen un diseño que ofrece soluciones listas para usar que aceleran la instalación, simplifican la gestión y potencian la virtualización para facilitar la computación en la nube. Además, estas tarjetas CPU para servidores son ideales para aplicaciones de cálculo intensivo de imagen y escritorio virtual (VDI) gracias al soporte de hasta 4 tarjetas GPU.
Equipadas con procesador dual o monoprocesador y diferentes diseños, como por ejemplo ATX, EATX y versiones propietarias, cubren aplicaciones diferentes como las de cálculo intensivo de imagen o infraestructuras de escritorio virtual que precisan de varias tarjetas GPU.