Con una configuración flexible que nos permite adquirir la potencia necesaria para nuestro proyecto, este mini PC rugerizado fanless puede ser adquirido incluso sin sistema operativo.
El Stealth LPC-860 es un nuevo miniordenador rugerizado para aplicaciones embebidas que carece de ventiladores con partes móviles (se refrigera por conducción), lo que le permite reducir su tamaño y el ruido generado.
Para empezar, permite montar un microprocesador acorde con las necesidades del proyecto, pudiendo optar por un Celeron G3900TE a 3,3 GHz de velocidad de ráfaga como opción por defecto, como optar por un más potente i5-6500TE a 3,3 GHz, o un i7-6700TE a 3,40 GHz. Todos ellos de Intel y con soporte para aplicaciones tanto de 64 como de 32 bits.
Al micro elegido le acompañan 8 GB de memoria RAM DDR4 en formato SO-DIMM que la máquina lleva como estándares, y que podemos incrementar a hasta 32 GB pagando un plus
Por lo que respecta al almacenamiento, el LPC-860 lleva por defecto una unidad SATA de 2,5 pulgadas SSD 3D NAND de 256 GB, que puede verse incrementada si lo necesitamos a 512 GB, 1 TB o hasta 2 TB, empleando la misma tecnología 3D NAND.
Además, también admite hasta tres unidades extra de almacenamiento más, pudiendo hacer que algunos de ellos sean removibles para, por ejemplo, la realización de backups.
Software para el mini PC rugerizado fanless
A nivel de software, es compatible con Microsoft Windows Professional en sus versiones 7 y 10 de 64 bits, así como Server 2012 R2 Estándar de 64 bits, y con Ubuntu de 32 y de 64 bits, e incluso es posible adquirirlo sin sistema operativo.
Así, la entrada de alimentación va desde los 9 hasta los 48 VDC, contando con puertos DIO (Digital Input/Output), y en el apartado gráfico es capaz de manejarse con resoluciones de vídeo UHD 4K con hasta tres monitores conectados simultáneamente mediante sus puertos DisplayPort y DVI-I.
Además, como el resto de los ejemplares de la serie LPC-800, cumple con las certificaciones RoHS, CE y FCC.
